Reseña Azul de Rosa Regás
Azul de Rosa Regás trata de unos diez años tormentosos de la vida de Martín. Cuando el chico joven mueve del campo de los interiores del país a Barcelona, para hacerse cineaste, encuentra a una mujer misteriosa, Andrea. Todo el cuento se desarolla en un barco o en una isla griega, más o menos diez años después del encuentro. A través de los pensamientos de Martín y miradas retrospectivas descubrimos poco a poco qué ha pasado los años anteriores al viaje en barco.
En un estilo muy poético Regás nos cuenta la historia del amor complicado entre los dos seres humanos. Utiliza frases muy largas con muchas oraciones subordinadas. Por eso a mí la novela me resulta difícil. Hay demasiada información en una frase, así que tienes que prestar la atención completa. Leyéndola, formamos una imagen total de los alrededores; las rocas, el mar, el aire, las calles oscuras de la isla griega y sobre todo mucho azul. El azul de los ojos de Andrea, del mar, del aire etcétera. Regás ha dicho en una entrevista en El Mundo que la persona a la que dedicó este libro nunca se llamaba Rosa, siempre Azul.
Desde el punto de vista de Martín seguimos la historia. Tras el encuentro Martín y Andrea empiezan una relación intensa. Andrea es periodista y tiene dos hijos con su esposo Carlos de quien no sabemos mucho. Tras algunos años de la historia amorosa entre Martín y Andrea, Carlos quiere divorciarse de su esposa. Además, Carlos también tiene una amante. No sabemos nada de los hijos de Andrea y Carlos. Andrea no quiere que Martín anude una relación con ellos.
Como vemos la historia por los ojos de Martín, Andrea sigue siendo misteriosa y durante la historia su carácter no va a ser claro. A veces el narrador revela un pensamiento de Andrea. Sin embargo, no conocemos sus motivos. Tiene un carácter complicado y Martín sabe más que el narrador les cuenta a los lectores. Parece que la vida de Martín está dominada por Andrea. Hace todo lo que quiere Andrea, y si está solo en Nueva York, construyendo su propia vida, Andrea le visita y domina otra vez su vida. Determina el camino de su carrera, porque en realidad Martín no quiere hacer series de televisión, pero es lo que Andrea puede arreglar. Martín está muy fascinado por ella. Cuando pone en escena, Andrea es el ombligo del mundo.
En el crucero también hay una chica que se llama Chiqui. Se describe ella como es una diosa. Martín la compara con un mascarón de proa. Chiqui tiene todo lo que Andrea tenía una vez. Está guapa, inocente, ingenua, pero no es nada misteriosa. Por un lado Chiqui parece una copia de Andrea cuando era joven, pero por otro lado su carácter es totalmente contrario a lo de Andrea. Sin embargo, Andrea tiene celos y no se siente mejor en compañía de Chiqui.
Leyendo la historia, es como estás viendo una película. Regás describe los alrededores en una manera que se puede formar un imagen total y real.
Andrea es el centro de la novela. Todos los personajes tienen que ver con ella y todo lo que ocurre está por ella, a pesar de la perspectiva en la que nos presenta la historia. A mí, me parece una historia misteriosa, por la isla donde ocurren cosas raras, por Andrea, por el punto de vista, por el mar y por el azul.
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